a menudo nos preguntamos qué efecto puede tener un cambio de aminoácido sobre la estabilidad de una proteína. Una pregunta relacionada es si tendrá fenotipo una sustitución no sinónima (missense). De hecho hay toda una colección de herramientas que se han desarrollado para esto (ver por ejemplo el curso de bioinformática estructural). El trabajo reciente de Rocklin et al (2017), donde estudian la estabilidad de miles de miniproteínas (hasta 50aa) sintéticas y unas 500 naturales del PDB, nos proporciona la mejor respuesta hasta la fecha. Aunque es un artículo complejo, en esencia lo que hacen es medir la estabilidad de miles de proteínas expresándolas y exponiéndolas a proteasas en levadura.
De esa manera pueden estimar el efecto que tienen mutaciones individuales dependiendo de su contexto de estructura secundaria, ya sea una alfa-hélice, una lámina beta o un lazo o loop:
Efecto sobre la estabilidad de mutaciones en diferentes contextos estructurales. Los valores negativos, como los de la prolina en general, son desestabilizadores. Adaptada de http://science.sciencemag.org/content/357/6347/168.full. |
Adaptada de http://science.sciencemag.org/content/357/6347/168.full. |
Hasta pronto,
Bruno